Reflexología
En nuestros pies, se encuentra representado todo el cuerpo.
La Reflexología es una terapia manual complementaria que ejerce presión sobre manos y pies para tratar dolencias, promover la salud y el bienestar físico, mental y emocional.
El masaje reflexológico es una experiencia sensorial, y se ejecuta mediante un masaje de presión profunda y precisa, con los dedos pulgar e índice, en la zona refleja de los pies y las manos.
En esta zona se encuentran representadas, anatómicamente, todas las estructuras corporales, las estructuras orgánicas, óseas y glandulares.
A través de la estimulación de los puntos reflejos con masajes, presiones, frotaciones y amasamientos, se busca reequilibrar la salud, liberar bloqueos energéticos y emocionales, estimular la circulación sanguínea y nerviosa, e inducir a una relajación corporal de todo el organismo.
Se realiza reclinado sobre una camilla con los pies desnudos.
La duración es de 45´- 50´

"El todo esta representado en sus partes"
Nuestro cuerpo es una micro representación del universo y a su vez, dentro de él, existen microsistemas que lo representan. Los pies y las manos son algunos de estos microsistemas o zonas dónde podemos encontrar la representación anatómica de nuestro cuerpo.
De esta manera se trata a nivel distal y de forma reflexológica las diferentes desequilibrios y bloqueos energéticos, patologías y restablecer la salud y el bienestar general.

¿Cómo es una sesión de reflexología?
El masaje de Reflexología Podal se realiza en ambos pies, empezando por el pie izquierdo. Se suele trabajar por sistemas y órganos, sistema nervioso, sistema óseo y sistema muscular. Se realiza mediante presiones, fricciones y movilizaciones de las articulaciones del tobillo y pie.
Beneficios de la reflexología
- Los pies son una zona que frecuentemente olvidamos y maltratamos, por lo que los masajes producen relajación en la zona.
- Alivio del estrés. El masaje ayuda a liberarnos de las tensiones, aflojar las contracturas y ansiedades que se generan con el ajetreo del día a día.
- Se produce una activación de la circulación sanguínea en el cuerpo.
- Junto con la activación de la circulación se activa el sistema inmunológico.
- La apertura de las vías neuronales y circulatorias hacen más efectivos los mecanismos de eliminación y desecho de toxinas de las células.
- El cuerpo, al liberarse de las toxinas, puede encontrar un equilibrio.

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